Las Aventuras de Tom Sawyer

            

            
             Esta semana leí Las Aventuras de Tom Sawyer escrito por Mark Twain.

Tom Sawyer es un niño que vive en un pueblo del medio oeste norteamericano en el siglo XIX. El autor aprovecha las peripecias de este niño para hacer un retrato vivo y mordaz de los habitantes del pueblo, la superstición de su gente y su puritanismo religioso. El niño es travieso, astuto, poseedor de grandes sentimientos, gran imaginación y muy valiente, en pugna entre sus deseos y la moral religiosa que le inculcan. Él es huérfano y lo cría su tía Polly con férrea disciplina.  Se muestra la crueldad y los castigos a que son sometidos los niños de esa época. La escuela es un universo terrible.

 Lo más notorio del libro es el humor. Escrito con un humor descarnado, a veces cínico. Es un libro para reír y disfrutar.

El libro como su título lo dice es un libro de aventuras, que se circunscriben al pequeño pueblo de Tom y sus alrededores y es más un viaje por la imaginación del niño. Las descripciones de los ambientes, personajes y hechos son minuciosas y la narración es muy dinámica, es como estar viendo una película. Podemos prácticamente vivir dentro de su mente y corazón.  Casi somos un personaje más de ese libro.

Con Mark Twain se inicia la novela moderna norteamericana. Ese libro es una clase magistral de cómo escribir una novela. Lo más importante es el deleite que aún nos proporciona dos siglos después.

El tomo que tengo yo es de la colección Biblioteca Básica Salvat N° 46 y lo compré usado en la librería del sr. Luis en Horizonte por apenas mil bolívares, lo que cuestan dos pasajes de autobús. En Caracas, no lee el que no quiere.